Me miro desde una pompa de jabón, pompa que me recoge, pompa que me arropa, pompa que me hace reír,…contiene lágrimas que se resisten a salir, el dolor de lo no dicho, de lo no nombrado, el dolor contenido en lugares sombríos de mi memoria, se vislumbran pero no se ven, se intuyen, se huelen, oídos endulzados con miel, sensibilidades finas, sonrisas sutiles.
Sentir de Diosas, femeninas, poderosas, vulnerables a la vez.
Tu abrazo me recoge, me sostiene, no me deja caer…¿Caer?, ¿Caer a dónde?
Mar infinito, ligero, belleza efímera que me recuerda que SIEMPRE VOY A PODER VOLAR
Ana Rodríguez. Microrrelato Poético